Esta determinación se toma después de que el embajador de EE.UU. instó a Portugal a elegir entre sus amigos y aliados y China. También advirtió de las consecuencias de que Portugal eligiera trabajar con China, lo que según él podría influir en la actividad de la OTAN. Además amenazó con poner fin a la distribución de gas natural a través de Sines si la construcción de la nueva terminal se entrega a China.