La ley permanecerá en vigor durante 70 días hasta después de la primera semana de enero. También existe la opción de que se renueve por el mismo período si las circunstancias lo requieren. A los niños menores de 10 años no se les exigirá que lleven en mascarilla. Los transgresores de la nueva ley pueden enfrentar multas que van de 100 a 500 euros.