Los nacionales o viajeros de estos países ya no tendrán que pasar por una cuarentena de 10 días a su llegada, bajo pena de una multa de 10.000 francos suizos (9.350 euros).

Para decidir si un Estado o una zona presenta un alto riesgo de infección, se tienen en cuenta las nuevas infecciones por cada 100.000 personas en los últimos 14 días.

Si la incidencia en el país en cuestión supera a la de Suiza en al menos 60 - más de 760 por cada 100.000 habitantes, según las últimas cifras - el país se incluye en la lista negra.

Suiza se había librado relativamente de la primera ola de la pandemia en la primavera, pero desde hace varias semanas el número de casos diarios se ha duplicado semanalmente.

"Nadie quiere un segundo semiconfinamiento", subrayó la presidenta federal Simonetta Sommaruga al presentar las nuevas medidas.

En el caso de la vecina Francia, sólo las regiones de Hauts-de-France, la capital y la Polinesia permanecen en la lista, lo que significa que las estadísticas de la pandemia allí son peores que las de Suiza.

Hasta la fecha, sólo se han salvado las regiones fronterizas con Suiza debido a sus estrechos vínculos mutuos y a las decenas de miles de habitantes de Francia que constituyen una parte importante de la economía suiza.

La lista de países y regiones con llegadas condicionadas, se ha acortado por lo tanto y sólo incluye las regiones francesas mencionadas, más Andorra, Armenia, Bélgica y la República Checa.