Un total de 1.672 personas se encontraba hospitalizadas el pasado lunes, con 240 en unidades de cuidados intensivos, cerca del máximo de 271 alcanzado en abril. El sistema de salud, que antes de la pandemia tenía el menor número de camas de cuidados críticos por cada 100.000 habitantes en Europa, puede acomodar un máximo de 800 pacientes de COVID-19 en las UCI.