Esto es exactamente lo que el grupo político nacional PAN (Personas, Animales, Naturaleza) está tratando de lograr. Para ello, el 30 de septiembre, recomendaron a la Asamblea Municipal de Faro que se unieran a la red de Comunidades Protectoras de la Tierra (EPC), y crearan un registro georeferenciado de sus árboles. Esto significa que irían e identificarían, uno por uno, todos los árboles o arbustos de los parques, calles y plazas alrededor de Faro. Luego cargarían sus datos en una base de datos electrónica actualizada regularmente por los trabajadores forestales a cargo de ellos y la información se pondría a disposición de todos los ciudadanos.

Esta petición se debe a la reciente e impopular decisión de quitar algunos árboles sin previo aviso en la ciudad de Faro. Ha causado bastante revuelo, y como explica Paulo Baptista, el diputado municipal del PAN: "No debemos pensar que es natural que la eliminación de los árboles se lleve a cabo sin que los ciudadanos tengan voz y voto ya que los árboles son patrimonio de todos. Situaciones como la tala de los naranjos de Largo da Sé, o la tala de árboles en Praceta Dr. Clementino de Brito Pinto, de los que sólo quedan unos diez ejemplares, no deben repetirse".

Si esta propuesta es aceptada significará que cada árbol tendrá su propia página de Facebook. El árbol tendrá su propio perfil y será capaz de hacer saber a la gente dónde está, qué es, quién lo cuida, cuán saludable es, y lo más importante, si se mete en algún problema - puede enviar notificaciones que alertarán al público dentro de los 10 días de cualquier cosa que se le haga.

PAN espera que esta medida ponga fin a la poda radical de árboles.

Pero no son sólo los árboles los que se meten en problemas. Muchas criaturas diferentes viven en todo tipo de casas en los árboles, y PAN quiere hacer que nadie, excepto los profesionales, pueda quitar los nidos de las aves, o sus huevos.

Finalmente, la remoción de árboles sólo debe realizarse en una emergencia donde representen un riesgo para las personas o la propiedad.

Si esta propuesta es aceptada, Faro se convertirá en el último miembro de la red de Comunidades Protectoras de la Tierra, que se describe a sí misma como un "movimiento global de base en el que pueblos/ciudades, instituciones educativas, empresas y otras organizaciones trabajan conjuntamente para proteger la tierra, la vida silvestre, el aire, el suelo y el agua". Planean hacer que todos los pueblos de su red sean neutrales en cuanto al carbono, para proteger y mejorar sus ecosistemas locales, y reducir el uso de plástico de un solo uso.

Como Paulo Baptista concluyó, "Estas propuestas son todas de sentido común". "Su aplicación transformará el municipio y lo acercará a las mejores prácticas ambientales".