En un vuelo a Almería hace algunos años, se veía por la ventanilla una zona brillante que parecía un lago interior reflejándose en el cielo. Al descender, se reveló como una masa de diminutos cuadrados brillantes agrupados tan juntos que casi parecía una gigantesca mancha de nieve. Se veían manchas verdes y pequeñas comunidades, pero en verano, esto parecerá polvoriento y seco. Esto es El Ejido, en Almería (España), un desierto semiárido y la región más seca de Europa continental, con apenas 200 mm de precipitaciones al año.

A pesar de estas duras condiciones, Almería se ha convertido a lo largo de los años en una de las fuentes de frutas y hortalizas más productivas de Europa. A veces también se la conoce como el "mar de plástico", debido a los numerosos invernaderos que cubren la zona que se ha tragado las llanuras mediterráneas de Almería. Desde la órbita de la ISS, la zona está desprovista de todo color, donde la luz del sol rebota en 370 km2 de láminas de plástico, lo que al parecer equivale a una superficie mayor que la del país de Malta.

¿Es bueno o no?

La comarca, conocida como Poniente Almeriense, comprende diez municipios, donde miles de invernaderos se extienden entre las localidades de El Ejido y La Mojonera, y constituye la mayor colección del planeta. Este paisaje artificial es el resultado de un boom agrícola que ha convertido este árido rincón de España en la cesta de frutas y verduras de Europa.

No estoy seguro de que esto sea bueno o no. Debe de haber hecho maravillas en la industria hortofrutícola española, donde las técnicas intensivas de invernadero maximizan la producción aprovechando el clima cálido y soleado en combinación con la hidroponía -cultivo de plantas sin tierra, utilizando soluciones acuosas ricas en nutrientes- y, al parecer, alrededor del 90% de estos invernaderos utilizan un suelo artificial, mientras que los restantes emplean la hidroponía.

Me pregunto por qué no se utiliza la agricultura vertical para que esta zona no resulte tan antiestética. La agricultura vertical consiste en cultivar en capas apiladas y ofrece varias ventajas, como una mayor producción de alimentos en espacios más reducidos, una menor dependencia de las tierras de cultivo tradicionales y la posibilidad de cultivar durante todo el año en distintos climas. La hidroponía podría seguir utilizándose, junto con la acuaponía y la aeroponía, para la agricultura sin suelo. ¿No sería una plaga para el paisaje? También se utilizan pesticidas en estos cultivos, que deben aumentar los riesgos para la salud de las personas que trabajan allí, y de hecho se ha demostrado que causan algunos cánceres.


Un pasado sucio

Cabe preguntarse si toda esta producción es realmente tan sucia como la han pintado en el pasado. España es actualmente el tercer exportador mundial de tomate, y algo menos del 60% de esos tomates proceden sólo de la provincia de Almería. Los barrios de chabolas y los edificios en ruinas de la región cuentan otra cara de la historia del éxito económico, y está bien documentada la de las condiciones de trabajo y de vida, a menudo calamitosas, de muchos miles de trabajadores aparentemente inmigrantes que se afanan bajo este mar de plástico. A los graves problemas sociales se suman los medioambientales, derivados del uso masivo de plástico.

Según elSindicato Andaluz de Trabajadores(SOC-SAT), tras 12 agotadoras horas bajo un sofocante sol de verano recolectando hortalizas, los trabajadores son explotados y carecen de recursos para exigir mejores condiciones laborales. Los trabajadores suelen trabajar sin contrato ni seguridad social y suelen cobrar por debajo del salario mínimo, y muchos están expuestos a los pesticidas utilizados en el proceso de cultivo de hortalizas. La mayoría construyen sus "casas" con madera y viejos trozos de plástico utilizados en los invernaderos cercanos y, a pesar de que la zona es de regadío, muchos carecen de agua corriente y se abastecen de forma insegura con bombonas de gas sueltas y electricidad robada de los tendidos eléctricos.

¿Es este el precio que debemos pagar por nuestras frutas y verduras frescas? Personalmente, creo que aquí en Portugal deberíamos comprar localmente de todos modos, seguramente nuestra propia industria debería ser lo primero. Desgraciadamente, eso no impedirá que los trabajadores españoles sigan siendo explotados en un medio ambiente muy degradado.