La inspección, denominada "Operación Mellis", se llevó a cabo en las "últimas semanas", con agentes de la autoridad portuguesa de seguridad alimentaria que verificaron "el cumplimiento de las normas legales aplicables a los establecimientos de transformación de miel y productos apícolas", declaró la ASAE.

Entre los objetivos de la inspección estaba también la detección de fraudes en la autenticidad, etiquetado y trazabilidad de estos productos, en el ámbito de la seguridad alimentaria, señaló ASAE.

"Como resultado de la operación, se inspeccionaron 17 operadores económicos. La investigación llevada a cabo por la Brigada de Industrias Especializadas de la Unidad Regional Sur también reveló la ausencia de documentación sobre los procedimientos de trazabilidad de la miel durante las fases de producción y envasado en un operador económico de la zona de Silves", revelaron.

El operador del Algarve tampoco cumplía "los requisitos generales y específicos de higiene", y sus instalaciones demostraban una "falta de aplicación del sistema APPCC y de los procesos de seguridad."

"Posteriormente, se ordenó la suspensión total de la actividad económica, con la aplicación de una medida cautelar que implicó la incautación de aproximadamente tres toneladas de miel, con el fin de salvaguardar la calidad de los productos disponibles en el mercado", añadió.

La ASAE (Agencia Nacional de Salud) aseguró que continuará su labor de inspección "en todo el territorio nacional" con el objetivo de salvaguardar la seguridad alimentaria y la salud pública de los consumidores en Portugal.