Los datos proceden de SPACE I, el informe anual del Consejo de Europa sobre estadísticas penales, publicado hoy. Indica que Portugal ocupa el primer lugar en la lista de periodos medios de detención más largos.

Los periodos más largos se registraron en Portugal (datos de 2023), donde el periodo medio de detención es de 31,1 meses; en Azerbaiyán, donde fue de 29,7 meses; en Moldavia, donde fue de 25,6 meses; y en Rumanía, donde fue de 25,5 meses. Por el contrario, destacan Bulgaria, con una estancia media en prisión de 3,9 meses, Alemania, con 4,2 meses, y Croacia e Irlanda del Norte, con 5,2 meses.

En comparación con los datos de 2021, el periodo medio de detención aumentó, alcanzando ese año los 30,6 meses, ocupando también Portugal el primer puesto.

Una explicación de esta situación en las cárceles portuguesas, admite el Consejo de Europa en su informe, puede residir en el uso limitado de las penas cortas, lo que puede haber dado lugar a "un sentimiento de obligación" por parte de los tribunales de "aplicar penas más largas, especialmente cuando consideran necesario el encarcelamiento, como en los casos de reincidencia."

El documento también revela que Portugal tiene una baja tasa de ingresos, pero la población carcelaria se mantiene por encima de la media, "posiblemente debido a las penas medias más largas o al uso limitado de alternativas al encarcelamiento." Esta realidad, admite el Consejo de Europa, aumenta el riesgo de hacinamiento con el paso del tiempo.

En cuanto a la edad de los presos, el porcentaje de reclusos entre 18 y 25 años en 2024 es del 6,2%, la cifra más baja de Europa. Le siguen la República Checa y Polonia, con un 7,7%, y el país con más jóvenes en prisión es Suecia, con un 28%.

Por otro lado, Portugal ocupa el tercer lugar entre los países con más presos de 50 a 64 años, con un 21%. Está por delante de Eslovaquia, con un 25%, e Italia, con un 24%. Además, el 4,1% de la población reclusa en Portugal tiene más de 65 años, todavía muy lejos de Croacia, que tiene el mayor número de presos de más de 65 años, el 9,8%.