Esta opción de inversión se introdujo en la Ley en 2017 y posteriormente se reguló en 2018, pero de hecho, los primeros procesos aprobados no tuvieron lugar hasta 2019.

Desde entonces, ha habido un interés creciente, no sólo de los inversores individuales en esta opción de inversión particular, sino también de los actores corporativos nacionales e internacionales que vieron aquí una oportunidad para diversificar el origen y el perfil de sus inversores y desarrollar el mercado financiero portugués.

Como resultado de este éxito, cada vez aparecen más fondos en el mercado portugués y surge un dilema. ¿Cuál elegir? ¿Qué criterios deben tener en cuenta los inversores?

En primer lugar, es necesario verificar su regularidad, así como de la respectiva entidad gestora, comprobando su situación, fecha de aprobación e inicio de actividad por parte de la entidad reguladora en Portugal - la CMVM (Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios).

Posteriormente, es fundamental verificar su elegibilidad a efectos de la solicitud del inversor del Golden Visa, ya que no existe una lista oficial de fondos elegibles. En este sentido, es por tanto relevante verificar su vencimiento (al menos 5 años desde la fecha de inversión), su finalidad (capitalización de empresas) y que el 60% del valor de las inversiones se realice en empresas comerciales con sede en territorio portugués.

Verificados estos dos puntos, todavía hay disponible una lista significativa de opciones. Naturalmente, el perfil del inversor -más o menos conservador- ya nos permite hacer alguna clasificación, así como las áreas de actividad y especialización del fondo, pero luego, el análisis debe pasar por una consideración de los siguientes criterios

- Plazo e importe mínimo de suscripción, también relevante para los inversores que deseen diversificar su inversión con más de un fondo;

- Costes de suscripción, mantenimiento y rendimiento en el punto de salida;

- Inversión, diversificación de activos y estrategia de salida;

- Posibilidad de ampliar la duración del fondo y política de salida del inversor;

- Rentabilidad esperada, condiciones y política de distribución de ingresos;

- Objetivo de inversión máximo previsto, número de participaciones ya suscritas, perfil de los actuales propietarios de participaciones e inversiones ya realizadas;

- Cumplimiento de la ley FATCA - esencial para los inversores norteamericanos;

- Conocimientos, trayectoria y composición de los órganos de gobierno de la entidad gestora;

- Alineación de intereses entre los inversores, los gestores y los asesores del fondo, en concreto, mediante su participación en el capital del fondo y el método de remuneración definido;

- Exposición nacional e internacional;

- Registro en Interbolsa, el banco custodio y el auditor del fondo;

- Políticas KYC y AML.

Según los datos recopilados por el Banco de Portugal, a finales de 2021 los fondos de inversión portugueses cerraron en máximos alcanzando los 35.500 millones de euros, lo que supuso la cantidad más alta desde enero de 2008.

Se recuerda que desdeel 1 de enero de 2022, el importe mínimo de inversión se ha actualizado a 500.000,00 euros, manteniendo, sin embargo, los mismos beneficios que esta opción tiene por naturaleza - eficiencia fiscal, diversificación, tasa de rendimiento potencialmente mayor y delegación de la gestión.

Con la introducción de restricciones geográficas a la opción de inversión inmobiliaria, algunos fondos ya se han posicionado como una forma de superar este obstáculo, ofreciendo la posibilidad, en la fecha de liquidación, de acceder a un apartamento situado en el centro de la ciudad, que debe formar parte de la cartera del fondo, como alternativa para recuperar el capital inicialmente invertido en las participaciones. Dado el ritmo de valorización del mercado inmobiliario portugués en los últimos años, esta puede ser una decisión de inversión muy interesante.

Con el aumento del número de fondos y entidades gestoras autorizadas e interesadas en operar en el mercado portugués, se espera que la CMVM adopte una postura aún más estricta para reforzar la supervisión sobre los mismos con el fin de defender los intereses de los inversores, siendo cada vez más importante elegir un fondo y una entidad gestora que cumplan estrictamente con los deberes y obligaciones impuestos por la ley.

Sara Sousa Rebolo

srebolo@caiadoguerreiro.com

Abogada y socia

Bufete Caiado Guerreiro