Situado a 200 kilómetros del Círculo Polar Ártico, el hotel ocupa una superficie total de 6.000 metros cuadrados y ha sido reconstruido con nuevas habitaciones y diseños que utilizan hielo y nieve tallados de los alrededores. El impresionante hotel ha sido un punto de referencia y una enorme atracción turística desde su primera apertura en 1989.