La empresa, con sede en China, también ha declarado que tiene planes para construir un tercer centro de datos en Europa que complemente los dos previstos en Irlanda.


El año pasado, la empresa publicó una nueva estrategia de datos en la que detallaba sus compromisos para reducir el acceso de los empleados a los datos de los usuarios europeos, reducir el flujo de datos de los europeos fuera de Europa y almacenar los datos europeos localmente.


La empresa está en el punto de mira por su gestión de los datos de los usuarios debido a su conexión con China, y los políticos estadounidenses están a punto de votar si prohíben o no la aplicación en su país.


La aplicación ya ha sido prohibida en los teléfonos de los políticos estadounidenses.


En junio del año pasado, la empresa anunció planes para la creación de 1.000 nuevos puestos de trabajo en Irlanda, que se sumarían a los 2.000 de su plantilla en el país.