A más de un kilómetro de la casa en la que desapareció el niño, los británicos Chris Hills y Lief Stone, de 37 y 33 años respectivamente, se desplazan en bicicleta para intentar encontrar el rastro de Noah, de dos años y medio.

"Vi lo que ocurría en la televisión y el miércoles por la noche vine a participar en la búsqueda", dijo Lief Stone, que tiene dos hijos.

Hoy, junto con su amigo Chris Hills, los obreros de la construcción se han tomado el día libre del trabajo para participar en las búsquedas y esperar un "final feliz".

"Intentamos llegar a la orilla del río desde la casa de los padres del niño", dijeron.

Esta tarde, el capitán Jorge Massano, de la GNR de Castelo Branco, anunció que iba a ampliar la búsqueda "del exterior al interior, utilizando vehículos todo terreno", para intentar encontrar al niño.

En la conferencia de esta tarde, el responsable de la operación dijo que el "esfuerzo de búsqueda" se centrará en una zona en la que se encontraron una bota y unos pantalones cortos de niño, que está a unos 1.300 metros de donde ya se había encontrado un jersey del niño.

Según Jorge Massano, en las operaciones siguen participando 127 elementos, entre ellos la GNR, los bomberos, protección civil municipal y voluntarios, con el apoyo de equipos técnicos, drones y buzos, que están inspeccionando pozos y cursos de agua.

El niño habría desaparecido el miércoles de la casa de sus padres, situada a 1,5 kilómetros del centro de Proença-a-Velha, entre las 5:00 y las 8:00 horas.