"Tenemos una gran comunidad ucraniana en Portugal, que está perfectamente asentada, integrada y estabilizada, muchas de las personas que vienen a Portugal tienen familiares o amigos que ya están aquí y que les apoyarán en la primera fase", dijo.

La funcionaria afirmó que Portugal está en condiciones de acoger a estas personas y subrayó que el país "necesita gente".

"Está claro que necesitamos gente. La población activa se ha reducido mucho, Portugal necesita gente y, en esa perspectiva, la idea que tenemos es acoger al mayor número de personas posible", dijo.

Francisca Van Dunem alabó el trabajo de los empleados del Servicio de Extranjeros y Fronteras (SEF), "que formaron equipos de voluntarios para trabajar horas extras por turnos".

"Estoy convencida de que, siendo un momento excepcional y de gran carga emocional (...), se generó un sentimiento de gran solidaridad en la sociedad portuguesa que el SEF no escapó a este sentimiento", dijo la ministra.

Proyección

La ministra también destacó el aumento de la capacidad de cribado del SEF para garantizar la seguridad de todo el proceso, concretamente los equipos enviados a los consulados de Varsovia y Bucarest para reforzar los medios y facilitar el cribado de las personas con el fin de activar el mecanismo de protección.

En cuanto al necesario control de seguridad a la llegada, dijo que, en los casos en los que las personas no traigan documentos de identificación, este control se puede hacer, por ejemplo, mediante pruebas testificales, "de forma similar a lo que ocurre cuando se va a votar".

Explicó que sólo después de que el SEF haya comprobado la seguridad y haya dado el visto bueno, la persona podrá permanecer en Portugal.

"Si, por ejemplo, no se han cometido delitos graves -que estarán en las bases de datos europeas- y hasta ahora no ha aparecido ningún caso", la persona tiene luz verde para quedarse en Portugal.

El ministro añadió también que todas las personas que lleguen tendrán protección inmediata, lo que les permitirá acceder a un número para los servicios sanitarios, la seguridad social y un número de identificación fiscal.

"De este modo, será posible beneficiarse del apoyo social (...), de la asistencia sanitaria, que muchos necesitarán (física y psicológica). El NIF [número de identificación fiscal] les permitirá entrar en el mercado laboral", dijo Van Dunem, recordando las más de 13.000 ofertas de trabajo ya registradas por las empresas.

Preguntada por el número máximo que puede acoger Portugal, dijo no tener aún una cifra, subrayando que el país está trabajando con la Unión Europea en el reparto de cuotas por países.