"Para mejorar la accesibilidad de los precios de los alimentos, los Estados miembros también pueden aplicar tipos reducidos de IVA y animar a los operadores económicos a contener los precios de venta al público", recomendó la CE.

En una respuesta enviada a Lusa el pasado viernes, una fuente oficial de la Comisión Europea explicó que, "en virtud de las normas actuales que regulan los tipos de IVA, los Estados miembros pueden, en general, aplicar un tipo normal a todos los bienes y servicios que debe ser superior al 15%", y, en situaciones como las crisis, "optar por aplicar un máximo de dos tipos reducidos a diferentes niveles, pero tan bajos como el 5%".

En Portugal, los tipos reducidos de IVA son del 6% en el continente (frente al 23% normal y el 13% intermedio), del 5% en Madeira y del 4% en las Azores. Entre los bienes que ya están cubiertos por el tipo reducido se encuentran productos alimenticios como los cereales, la carne, el pescado, los productos lácteos, el aceite de oliva, la sal, las hortalizas y la fruta.