A pesar de estos retos, la voluntad de acceder a la vivienda sigue siendo firme. Entonces, ¿hay algo que pueda ayudar a los compradores primerizos a sortear las dificultades del mercado y salir adelante? Graham Sellar, director de desarrollo de negocio de hipotecas de Santander UK, comparte los siguientes consejos...


1. Que no cunda el pánico


"Lo primero es que no cunda el pánico porque el mercado ha subido, los precios están subiendo, es difícil encontrar una propiedad", dice Sellar. Comprar una casa es "un compromiso financiero muy grande", añade, "así que lo primero es mantener la calma. Sí, lees que los precios están subiendo y sí, lees que el coste de la vida va a afectar a la asequibilidad, pero el mercado está muy activo en este momento".

En lo que podría suponer cierto alivio para los compradores de primera vivienda, algunos informes del mercado inmobiliario han apuntado a un enfriamiento del crecimiento del precio de la vivienda.


2. Informarse sobre el tema


Sellar sugiere informarse sobre lo que implica convertirse en comprador por primera vez. "Trátelo como un libro y lea qué es lo que hay que hacer de principio a fin, y empiece a visualizarse haciéndolo usted mismo. Entonces es el momento de empezar a pensar: ¿cómo ahorro el depósito? ¿Dónde quiero vivir? ¿Cuánto puedo pedir prestado?".

El tiempo que a menudo se tarda en ahorrar para un depósito significa que muchas personas hoy en día probablemente hayan formado una familia antes de comprar su primera casa. Para algunos, esto significa que la primera casa que compren podría ser lo suficientemente grande como para que quepa una familia, en lugar de un piso o la típica casa "de iniciación" más pequeña.

Sellar también aconseja informarse sobre las escuelas primarias y secundarias de la zona donde se piensa comprar, ya que esto podría evitar tener que mudarse de nuevo dentro de unos años.


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3. Hacer más "real" la idea de pedir un préstamo


Sellar sugiere aprovechar al máximo las calculadoras de hipotecas online para hacerse una idea realista de cuánto se puede pedir prestado: "Puedes jugar con cuánto puedes pedir prestado, cuánto te costará cada mes, las diferencias entre plazos".

Las calculadoras pueden "hacerlo más real" y ayudar a los aspirantes a propietarios a calcular el tipo de propiedad que pueden permitirse y la ubicación, añade.


4. Dedicar tiempo a pensar y buscar


Algunas personas prefieren buscar asesoramiento independiente y hablar con un agente inmobiliario o un banco. También merece la pena dedicar tiempo a sopesar el plazo de la hipoteca y cómo puede afectar a los gastos mensuales. "Si tienes un plazo demasiado largo, puedes pagar demasiados intereses, y si tienes un plazo demasiado corto, puedes pagar demasiado dinero cada mes", añade Sellar.

Además, si te desplazas con menos frecuencia que antes de la pandemia y trabajas más desde casa, también podrías ampliar tu búsqueda de ubicación para incluir algunas zonas menos caras.


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5. Piense en la cuantía del depósito que necesitará y si su familia puede ayudarle.


Existen opciones hipotecarias para quienes compran una vivienda por primera vez y sus padres están en condiciones de ayudar, ya sea aportando dinero para el depósito o como garantía de la hipoteca, por ejemplo. Algunos prestamistas aceptan donaciones del "banco de mamá y papá o del banco de los abuelos", dice Sellar.

Muchos prestamistas ofrecen hipotecas para personas con depósitos de tan sólo el 5%, pero ten en cuenta que el tipo de interés que pagarás puede ser más alto que si tuvieras un depósito mayor, por ejemplo del 10% o el 15%.