Hace poco visité este apacible lugar y quedé maravillada por su belleza natural, su tranquilidad y su encanto.

Primeras impresiones

Albandeira es una playa pequeña y pintoresca que pasa desapercibida con facilidad, pero eso forma parte de su magia. Rodeada de acantilados dorados y bañada por aguas turquesas, parece un escondite secreto. No es tan fácil acceder a ella como a otras playas -se llega por estrechas carreteras comarcales y a veces hay que detenerse para dejar pasar a otros coches-, pero una vez que se llega, merece la pena.

Paisaje y ambiente

El paisaje es impresionante. Los imponentes acantilados esculpidos por el mar crean cuevas y piscinas rocosas naturales que resulta fascinante explorar. Hay un saliente rocoso en medio de la playa que ofrece algo de intimidad y sombra, y todo el lugar parece tranquilo y virgen. Está mucho menos concurrida que otros lugares de la región, ya que la visitan principalmente los huéspedes de los hoteles cercanos, lo que ayuda a mantener la playa tranquila y agradable. Una gran ventaja si lo que busca es relajarse sin ruidos ni caos.

Si es usted un buen nadador, puede nadar hasta una playa cercana a la que sólo se puede llegar por mar, y lo más probable es que tenga toda la playa para usted solo.

Lo mejor de la visita

Sin duda, el Arco de Albandeira, un enorme arco de piedra natural esculpido por siglos de olas, es un elemento destacado. Si se siente aventurero (y cuidadoso), puede incluso cruzarlo a pie.

Recientemente, se ha convertido en uno de los puntos fotográficos más emblemáticos del Algarve. Hay más calas escondidas a las que sólo se puede acceder por mar, perfectas para quienes alquilen kayaks o se animen a explorarlas.

Gastronomía y servicios

Encima de la playa se encuentra el Bar Pirata. Un lugar relajado que sirve bebidas y comida y recomiendo probar sus pizzas o ensaladas. Sus pizzas están hechas desde cero justo delante de ti, con ingredientes frescos, y fueron algunas de las mejores que he probado. Puedes sentarte en su terraza con vistas al océano o llevarte la comida a la playa.

Créditos: TPN; Autor: Tereza Pedro;

También hay un pequeño aparcamiento con mesas de picnic cerca.

Actividades y senderismo

Si le gusta el senderismo, hay un sendero panorámico que conecta Albandeira con la cercana playa de Pau. El paseo discurre por los acantilados y ofrece increíbles vistas de la costa, formaciones rocosas únicas, que atraen a fotógrafos y amantes de la naturaleza por igual. El sendero está abierto todo el año y es apto para todos los niveles.

Reflexiones finales

La playa de Albandeira no es para los que buscan beach clubs o tiendas para turistas.

Es para personas que quieren relajarse, apreciar la naturaleza y disfrutar del lado más lento del Algarve. Ya sea paseando en kayak por la costa, explorando cuevas marinas o simplemente tumbado al sol con una pizza recién hecha y unas vistas tranquilas, esta playa ofrece una experiencia única y memorable.