La era del equipaje de mano gratuito en los vuelos dentro de la Unión Europea podría estar llegando a su fin. Los polémicos cambios del Reglamento (UE) 261/2004, piedra angular de los derechos de los pasajeros aéreos en el continente durante las dos últimas décadas, se están debatiendo actualmente en el Parlamento Europeo y supondrían una importante reducción de los derechos de los viajeros, sobre todo a la hora de llevar equipaje a bordo.

La primera fase de la reforma fue aprobada por el Consejo de Ministros de la Unión Europea el 5 de junio, marcando un punto de inflexión para millones de pasajeros. En la práctica, el cambio propuesto supondría el fin de la gratuidad del equipaje de mano de tamaños convencionales, obligando a los viajeros a pagar tasas adicionales y aumentando el coste de viajar dentro del bloque europeo. La propuesta cuenta con el apoyo de Polonia, pero se enfrenta a la fuerte oposición de países como Alemania, Portugal, Eslovenia y España.

El nuevo texto aún se someterá a votación en el Parlamento Europeo y, si lo aprueban los eurodiputados, los pasajeros tendrán que pagar por las maletas de mano que hasta ahora podían llevar gratuitamente en cabina.

El experto en derechos de los pasajeros aéreos y consejero delegado de AirAdvisor, Anton Radchenko, explica que la propuesta redefine el concepto de equipaje de mano gratuito, limitándolo a un objeto personal con unas dimensiones máximas de 40x30x15 cm, que cabe debajo del asiento de delante.

"Esto es significativamente más pequeño que las bolsas tradicionalmente aceptadas. La medida aún debe ser refrendada por el Parlamento Europeo, pero ya envía una seria advertencia: lo que antes era un derecho básico podría convertirse en un privilegio de pago."

Radchenko cree que esta revisión socava directamente la labor de las autoridades nacionales de protección del consumidor. Cita, como ejemplo, el caso de España, donde el Ministerio de Consumo multó a las aerolíneas de bajo coste con 179 millones de euros por cobrar ilegalmente por el equipaje y la asignación de asientos, prácticas que, con la nueva normativa, ahora estarán explícitamente permitidas. "Incluso esta labor de protección de los consumidores está ahora en peligro", advierte.

El experto señala además que, de aprobarse, esta reforma destruirá 20 años de avances en la defensa de los derechos de los consumidores en Europa. "Estamos retrocediendo, precisamente en un momento en el que aumentan los retrasos e interrupciones de vuelos en todo el continente". Según estimaciones de AirAdvisor y otros organismos de protección de los consumidores, es probable que el 60% de los pasajeros vean reducidos sus derechos, incluso cuando son claramente perjudicados por las cancelaciones, los retrasos y las tasas abusivas que cobran las compañías aéreas. Todo ello tendrá un impacto especialmente negativo en quienes viajen en rutas de media y larga distancia en Europa", advierte el CEO de AirAdvisor.

"Regla de no presentarse"

Además del cobro por el equipaje de mano, el nuevo reglamento incluye otras medidas polémicas. Anton Radchenko destaca la vuelta de la llamada "regla del no show", que permite a las aerolíneas cancelar automáticamente el vuelo de vuelta de un pasajero si no ha embarcado en su vuelo de ida. "Es un retroceso sin precedentes y causará enormes molestias a los ciudadanos. ¿Se imagina llegar al aeropuerto y descubrir que su vuelo ha sido cancelado el día anterior? Estas propuestas del Consejo de la Unión Europea suponen un claro retroceso en las protecciones garantizadas a los consumidores", lamenta.

Indemnización

Otra medida alarmante es la drástica reducción del derecho a indemnización en caso de retraso o cancelación de vuelos. Los expertos subrayan que se trata de un grave retroceso en la protección de los consumidores. Para Anton Radchenko, los cambios prácticamente desmantelan el derecho de los pasajeros a ser compensados por las pérdidas, a menudo incalculables, causadas por las interrupciones de los vuelos. "Se trata de un profundo debilitamiento de las garantías. Los pasajeros serán penalizados y ni siquiera tendrán derecho a reclamar".

El director general de AirAdvisor afirma que la aprobación del nuevo texto dejará desprotegidos a millones de consumidores ante los cada vez más frecuentes problemas de la aviación europea, abriendo la vía a los abusos de las compañías y minando la confianza en el sistema de transporte aéreo del bloque. El proyecto aprobado por los ministros de la UE diluye o elimina protecciones fundamentales, como el derecho a indemnización en caso de retrasos superiores a tres horas. Radchenko señala que, con las nuevas normas, los pasajeros sólo podrán reclamar indemnizaciones si el retraso es superior a cuatro horas en vuelos de hasta 3.500 km, o a seis horas en vuelos de larga distancia. "Esto crea un peligroso precedente, en el que los retrasos podrían convertirse en la norma y las aerolíneas dejarían de ser penalizadas. Las normas actuales existen para mantener el orden y una responsabilidad mínima en el sector. El límite de tres horas es desde hace tiempo una norma mundial que obliga a las compañías aéreas a rendir cuentas. Debilitarlo envía el mensaje de que el tiempo y el malestar de los pasajeros ya no importan".

Los cambios también reducen significativamente los importes de las compensaciones. Para las rutas de media distancia, el importe pasaría de 600 a 300 euros. Para los vuelos de larga distancia, el máximo sería de 500 euros.

Estas medidas han provocado una fuerte reacción en el sector y entre las asociaciones de protección de los consumidores. "Los ministros de la UE han abandonado a los ciudadanos y se han puesto del lado de los intereses de las compañías aéreas. Si estos cambios se aplican, dejarán a la sociedad conmocionada", critica Radchenko. Para los defensores de los derechos de los pasajeros, la propuesta no sólo representa una pérdida económica para los viajeros, sino también un golpe simbólico a la protección del consumidor en la Unión Europea.