Una tonelada y media fue la cantidad de alimentos que la comunidad educativa de la Escuela Internacional de Vilamoura consiguió reunir en esta Campaña de Navidad. La recogida de alimentos sirvió de apoyo al "Refeitório Social de Quarteira", a la "Associação Existir" y a la Red Algarvía de Familias Necesitadas. Además, la comunidad también recogió ropa y zapatos para niños, mujeres y hombres, libros y juguetes que fueron donados al "Refeitório Social de Quarteira". Esta institución sirve 160 comidas diarias y proporciona servicios de higiene, alimentos y ropa a personas con problemas sociales y financieros.

El "Refeitório Social de Quarteira" también apoya mensualmente a 60 familias con una cesta de la compra esencial, al igual que la "Associação Existir", que presta apoyo a 20 familias del municipio de Loulé (con alimentos, ropa, baños públicos y muebles). Según su director, Paulo Graça, esta prestación de la Escuela Internacional de Vilamoura ,"reforzará el apoyo a su comunidad en esta situación particular de crisis con la pandemia".

Gunilla Zandin, voluntaria de Familias Necesitadas del Algarve, destacó la importancia de este apoyo social, distribuido principalmente entre las familias de los municipios de Loulé y Faro, pero también entre algunas familias de Albufeira, Carvoeiro, Lagoa y Lagos del total de 200 familias apoyadas por la institución en todo el Algarve.

El sorteo de la Escuela tendrá lugar el miércoles 6 de enero y todos sus ingresos se destinarán, como de costumbre, a financiar el Proyecto Mano Grande (https://www.thebighand.org/), a través del cual patrocina a cinco niños de Mozambique.

El fomento de valores como el apoyo y el compartir forman parte del proyecto educativo de la Escuela Internacional de Vilamoura. La comunidad educativa ha organizado tradicionalmente, desde su origen, una feria solidaria en la época de Navidad, con la que apoya a algunas instituciones de solidaridad social. Este año, aunque la feria no se celebró debido a las circunstancias de la pandemia, se mantuvo el sueño y la misión de llevar un poco de alegría a los más necesitados. El Consejo de Representantes Estudiantiles fue el catalizador y el impulsor de la organización de la campaña.