"Se informa, sin referencia alguna a la causa de la muerte, que está cubierta por el secreto de la justicia, que los datos preliminares resultantes de la autopsia médico-legal realizada hoy (5 de enero) no muestran ninguna relación entre la muerte y la vacuna a la que fue sometida", afirma un comunicado del Ministerio de Justicia.

Según un informe publicado por el Jornal de Notícias, una asistente operativo del IPO (Instituto Portugués de Oncología) de Oporto, que fue vacunada contra el covid-19 el 30 de diciembre, murió repentinamente el 1 de enero.

Según la misma fuente, que cita una aclaración de la institución, la asistente no registró ninguna reacción adversa a la vacuna.