En una respuesta enviada al organismo Lusa, la GNR afirma que en 2020 "registró 14 denuncias que dieron lugar a cinco procedimientos penales por vertido de efluentes en la línea de agua y nueve procedimientos de infracción administrativa por vertido de efluentes de ganado en el suelo".

En ese año, según la GNR, "el recurso hídrico más afectado fue el río Lena, en las localidades de Porto de Mós y Batalha.

En el año anterior, "se registraron ocho denuncias que dieron lugar a tres procedimientos penales y cinco administrativos por los mismos motivos", y en 2019 "el recurso hídrico más afectado fue la Ribeira dos Milagres, en las localidades de Texugueira y Bidoeira de Cima", en el municipio de Leiria.

La GNR añade que en ambos años hay "más incidencias en el período matutino y en los días con algunas precipitaciones".

La fuente de la GNR dijo que la mayoría de las denuncias se producen en el área del Destacamento Territorial de Leiria, que abarca los municipios de Batalha, Leiria, Marinha Grande y Porto de Mós.

El 5 de enero, en la reunión del ejecutivo municipal, el alcalde de Leiria, Gonçalo Lopes, anunció en un comunicado la creación del Servicio Municipal de Vigilancia Ambiental, con el objetivo de "implementar un sistema de vigilancia, disuasión y detección de delitos ambientales".

El servicio tiene como objetivo "contribuir a la reducción del número de crímenes ambientales en las más diversas áreas, causados por negligencia o por causa intencional, y a la reducción del tiempo de intervención", explicó Gonçalo Lopes en la ocasión, señalando que la iniciativa "no tiene características policiales, ni pretende sustituir a las entidades de inspección y de policía".