En una investigación realizada en Portugal, España, Italia y Bélgica y llevada a cabo en Portugal por DECO Proteste, el 77 por ciento de los encuestados portugueses están disponibles para ser vacunados, y el 50 por ciento quiere vacunarse ahora.

El 9% de los encuestados dice no querer vacunarse, mientras que el 14% dice no estar seguro.

La principal razón para no querer recibir la vacuna es el miedo a los efectos secundarios, declarado por el 67 por ciento de los encuestados, mientras que el 45 por ciento no confía en el proceso de fabricación y el 37 por ciento duda de la eficacia.

Más de la mitad de las respuestas en Portugal (55 por ciento) están de acuerdo con la idea de que el Gobierno está organizando la distribución de forma eficiente y el 50 por ciento de los encuestados considera que los medios movilizados para la vacunación en Portugal son adecuados.

Una gran mayoría (72 por ciento) está de acuerdo con los grupos prioritarios para recibir vacunas definidos en el plan nacional.

Sólo el 43 por ciento dice que la información sobre el plan de vacunación es completa, mientras que el 38 por ciento dice que el gobierno fue transparente sobre el proceso de compra de vacunas y el 34 por ciento aplica lo mismo en relación con la industria farmacéutica.

A pesar de estar mayoritariamente disponible para vacunar, la mitad de los encuestados considera que el proceso de desarrollo de la vacuna fue demasiado rápido para creer en su seguridad y el 68 por ciento piensa que la industria farmacéutica debería ser legalmente responsable de los problemas que puedan surgir.

Sin embargo, el 63 por ciento afirma que si no fuera segura, la vacuna no habría sido autorizada por la Autoridad Europea del Medicamento.

El 72 por ciento de las personas cree que la vacuna contribuirá a la vuelta a la normalidad en la vida social y familiar y el 75 por ciento cree que puede aliviar la presión sobre los hospitales.

En Portugal, respondieron 1.001 personas de las 4.015 que abarca la encuesta, realizada por Internet entre el 5 y el 21 de enero entre personas de 18 a 74 años.