El objetivo de la propuesta es asemejar el sistema de progresión de la carrera al vigente en la Región Autónoma de Madeira, donde "el número de vacantes siempre ha sido igual al número de personas que pueden progresar", aclaró el secretario general de la Fenprof, Mário Nogueira. La federación sindical defiende unos requisitos iguales a los previstos para los demás niveles, que incluyen la contabilización de la antigüedad, la evaluación con un mínimo de "bien" y la formación continua.

"Entre 2018 y 2020, que fueron los dos primeros años en los que funcionó el régimen, el número de profesores retenidos aumentó un 280 por ciento, con casi 600 profesores a los que ya se les impidió progresar, a pesar de tener todos los requisitos para ello", denunció el líder sindical, que habló con los periodistas frente al Ministerio de Educación, en Lisboa, donde entregó la petición y la propuesta.

El secretario general de la Fenprof afirmó que "el acceso al quinto y séptimo nivel de la carrera afecta a unos cinco mil profesores" y que, por lo tanto, de las 15 mil firmas recogidas hasta ahora en la petición, unos dos tercios son profesores que se solidarizan con sus colegas.

"Ni siquiera se nos pasa por la cabeza que el Ministerio de Educación no vaya a cumplir ahora con esta propuesta y permita a los profesores progresar de forma natural en su carrera", declaró Mário Nogueira, tras acusar al Ministerio de dejar sistemáticamente de lado a los profesores. "Los profesores han cumplido celosamente con sus deberes y por eso exigen que se respeten sus derechos", subrayó.

Hoy, junto con el Ministerio de Educación, la reunión congregó a miembros del Secretariado Nacional de la Fenprof y a profesores que permanecen en el cuarto y sexto nivel. Preguntado por la reapertura de las escuelas, Mário Nogueira defendió que la educación presencial tiene un tipo de respuesta "incomparablemente mejor" que la educación a distancia, pero que la decisión, desde el punto de vista de la seguridad en una pandemia, "es una cuestión que compete a los expertos". El dirigente sindical abogó por que, en caso de apertura, se apliquen medidas de seguridad sanitaria adecuadas, como "pruebas y vacunas para los profesores, así como transparencia en los centros"."El asunto de la seguridad y la salud en el trabajo es una negociación con las organizaciones sindicales, por lo que esperamos que el Gobierno no olvide que tiene que reunirse con nosotros para discutir las condiciones de apertura", concluye. Más de un millón de alumnos de primaria y secundaria reciben clases a distancia desde el 22 de enero, debido al agravamiento de la situación de la pandemia en Portugal, y de momento no hay un calendario para volver a la enseñanza presencial.