En esta nueva etapa de flexibilización progresiva de las medidas de cierre, unos 300 mil alumnos vuelven a los centros de enseñanza secundaria de la península, posibilidad que se extiende también a la enseñanza superior, pero son las universidades e institutos politécnicos los que deciden cómo se hará esta vuelta a las clases.

La reanudación de la enseñanza presencial para los estudiantes de secundaria y superior avanza en toda la península, independientemente del nivel de riesgo de cada municipio.

En el ámbito de la restauración, a partir de hoy se podrá acudir a restaurantes, cafeterías y pastelerías y sentarse en su interior, pero con la limitación de grupos de hasta cuatro clientes, y el servicio de terraza que ya estaba autorizado, que ahora tiene un límite de seis personas.

En cuanto al comercio, los centros comerciales y todas las tiendas, independientemente de su tamaño, también podrán reabrir al público, pero deberán cumplir con el aforo fijado por la Dirección General de Sanidad.

Estas reaperturas se aplican a la mayor parte del país, excepto en seis condados (Alandroal, Albufeira, Carregal do Sal, Figueira da Foz, Marinha Grande y Penela), que seguirán con las normas que estaban en vigor en los últimos 15 días, y otros cuatro (Moura, Odemira, Portimão y Rio Maior), que volverán a las restricciones "más estrictas" de la primera fase de la flexibilización del cierre.

A pesar de este nuevo paso en la flexibilización del bloqueo, la frontera con España sigue cerrada, con sólo 18 puntos autorizados para el transporte internacional de mercancías, trabajadores transfronterizos y estacionales debidamente documentados, vehículos de emergencia y servicios de urgencia.

A partir de hoy, también se autoriza la práctica de deportes de medio riesgo, así como la actividad física al aire libre de hasta seis personas, y se vuelven a permitir las bodas y los bautizos en la península, aunque limitados al 25% del aforo a la ocupación de los espacios donde se celebren.

Los eventos al aire libre en los municipios que avanzaron a la siguiente fase están sujetos a una disminución de la capacidad de cinco personas por cada 100 metros cuadrados, las tiendas de los ciudadanos vuelven a abrir con servicio presencial con cita previa en la mayor parte del país, pero el deber general de recogimiento se mantiene en Portugal, ya que el Gobierno considera necesario contener la circulación, con el fin de controlar la pandemia.

La decisión de la mayoría del país de pasar a esta nueva fase del plan de flexibilización del cierre -la tercera de las cuatro previstas hasta el 3 de mayo- fue anunciada por el Primer Ministro, António Costa, tras el Consejo de Ministros del jueves que analizó la evolución de la pandemia en las últimas dos semanas.