Según explicó Marta Temido a los diputados de la comisión parlamentaria de Sanidad, en 2019 se han jubilado 409 médicos, el año pasado fueron 653 y hasta mayo de este año 231.

"Es una circunstancia que es fruto de lo que son los derechos de los trabajadores, por el transcurso de su ejercicio profesional", dijo la ministra, destacando que el Gobierno ha estado trabajando para revertir la situación, tratando de abrir más plazas y "garantizando que ningún médico que quiera ser contratado se quede sin contratar."

En este sentido, también ha dicho que, aprovechando el mecanismo que permite la contratación de médicos jubilados, 346 médicos jubilados más están trabajando actualmente con el Servicio Nacional de Salud.

Sobre los datos de usuarios sin médicos de familia, la ministra subrayó la duración del ciclo formativo de estos profesionales sanitarios y destacó: "la demografía médica refleja la demografía de la sociedad en general".

"No es una sorpresa este volumen de jubilaciones, ya que se sabía que iba a fluir en los años que estamos viviendo", dijo.

Para contrarrestar la salida de médicos, el ministro señaló la apuesta por la apertura de puestos de trabajo más especializados y por la medicina general y de familia: "Es una decisión política, no es casualidad.

"Aunque sabemos que no retendremos, con una alta probabilidad, a todos los médicos [para las vacantes del concurso que el Gobierno autorizó abrir a principios de mes], ya que la tasa de retención en este ámbito es del 86 por ciento, si aplicamos una tasa similar a los 459 puestos de trabajo abiertos, nos quedaremos con 395 médicos [de medicina general y familiar]", dijo.

Y añadió: "Si atribuimos a cada uno una lista media de usuarios de 1.650, recuperaríamos [y conseguiríamos tener] 650.000 portugueses más con médicos de familia".

En este sentido, el ministro destacó que en los cinco primeros meses del año hubo 75.000 personas más inscritas en el Servicio Nacional de Salud.

También dijo que el coste de los gastos de personal en los cinco primeros meses del año había aumentado en 190 millones de euros, de los cuales 60 millones representaban gastos con salarios.