En una entrevista concedida a TVI, António Costa, dijo: "Hemos pasado por momentos en los que temíamos que nos hundiéramos hasta el fondo, pero hoy, gracias a las vacunas, estamos a pocas semanas de poder considerar que hemos conseguido un proceso de control de la pandemia. No ha desaparecido, seguirá viajando por el mundo, los riesgos de multiplicación de variantes en otros continentes permanecen, pero vamos a conseguir llegar a un punto de seguridad".

En la entrevista, el primer ministro argumentó que la economía portuguesa (en particular las empresas) mostraba un alto nivel de resistencia, justificando su tesis principalmente en base a la actual tasa de desempleo.

"Afortunadamente, no estamos en el Titanic, ni el barco se está hundiendo. Al contrario, el barco ha demostrado resistir bien la tormenta. Creo que estamos en buenas condiciones para navegar por aguas tranquilas", añadió.

En alusión a la ejecución del Plan de Recuperación y Resiliencia (PRR), António Costa dijo que es consciente de "los enormes desafíos" a los que se enfrenta su Gobierno y rechazó consecuencias muy negativas con el fin del apoyo del Estado a la economía y a las personas .

"Esta tendencia [del apoyo] ha ido disminuyendo. Hubo una época en la que la intensidad del apoyo era muy alta, en la que teníamos muchas empresas que recurrían al despido y muchos puestos de trabajo apoyados por el despido, pero progresivamente, este apoyo ha dejado de ser necesario", afirmó.

En este punto, el primer ministro defendió que Portugal "vuelve a crecer por encima de la media europea, como ocurrió en 2017, 2018 y 2019".