A pesar de las campañas y de la gran difusión que se hace del tema cada año, todavía hay muchas dudas y aprensión sobre el cáncer de mama. Aunque es una enfermedad que requiere un tratamiento intenso, hablar del tema puede ayudar a aclarar los mitos y las verdades y hacer que las mujeres estén más seguras al disminuir el miedo asociado a él. La buena noticia es que uno de cada tres casos puede curarse si se descubre a tiempo. Por ello, es fundamental hablar del tema con amigos y familiares, ya que todos pueden ayudar.

Este año señalamos el octubre rosa hablando de las mamografías. Porque el cribado es la prevención.

Una mamografía es una imagen de rayos X de la mama. Los médicos utilizan una mamografía para buscar signos tempranos de cáncer de mama. Las mamografías periódicas son las mejores pruebas de que disponen los médicos para detectar el cáncer de mama de forma precoz, a veces hasta tres años antes de que pueda palparse.

Hacerse una mamografía es incómodo para la mayoría de las mujeres. A algunas mujeres les resulta doloroso. Sin embargo, la mamografía sólo dura unos instantes y las molestias desaparecen pronto. Lo que sienta depende de la destreza del técnico, del tamaño de sus mamas y de lo mucho que haya que presionarlas. Sus mamas pueden ser más sensibles si está a punto de tener la menstruación o la tiene.

Consejos para hacerse una mamografía:

  • Intente no hacerse la mamografía la semana anterior a la menstruación o durante la misma. Sus pechos pueden estar sensibles o hinchados entonces.
  • El día de la mamografía, no lleve desodorante, perfume ni polvos. Estos productos pueden aparecer como manchas blancas en la radiografía.
  • Algunas mujeres prefieren llevar un top con falda o pantalones, en lugar de un vestido. Tendrá que desnudarse de cintura para arriba para la mamografía.

Si su mamografía es normal, siga haciéndose mamografías según los intervalos de tiempo recomendados. Las mamografías funcionan mejor cuando se pueden comparar con las anteriores. Esto permite al radiólogo compararlas para buscar cambios en sus mamas.

Si su mamografía es anormal, mantenga la calma. Una mamografía anormal no siempre significa que haya cáncer. Pero tendrá que hacerse otras mamografías, pruebas o exámenes antes de que el médico pueda asegurarlo. También es posible que la remitan a un especialista en mamas o a un cirujano. Esto no significa necesariamente que tenga cáncer o que deba operarse. Estos médicos son expertos en el diagnóstico de problemas mamarios. Los médicos harán pruebas de seguimiento para diagnosticar el cáncer de mama o para comprobar que no hay cáncer.

Por último, recuerde: según el Ministerio de Sanidad, alrededor del 30% de los casos de cáncer de mama pueden evitarse con la adopción de hábitos saludables, como practicar actividad física con regularidad, llevar una dieta sana, no tener sobrepeso, evitar las bebidas alcohólicas y dar el pecho.

Cabe destacar que el cáncer de mama no tiene una única causa. La edad es uno de los factores de riesgo más importantes de la enfermedad (cuatro de cada cinco casos se producen después de los 50 años)