Según esta evaluación de riesgo, el domingo el país estaba en 102,14 puntos, por encima de los 100 puntos definidos como nivel crítico en este indicador compuesto por cinco parámetros: nuevos casos, fallecidos, hospitalizados en salas y cuidados intensivos, índice de transmisibilidad (Rt) e incidencia de infecciones por coronavirus SARS-CoV-2

Cuando esta evaluación supera los 100 puntos, el "Servicio Nacional de Salud tiene que destinar más recursos y empieza a tener que pasar a un segundo plano a los pacientes que no tienen Covid-19. Hay muchos tratamientos que se empiezan a posponer", explica a Lusa el matemático Henrique Oliveira, uno de los responsables de la elaboración de este indicador de la pandemia.

"Lo ideal hubiera sido tener un índice de contagio que mantuviera la respuesta de los servicios sanitarios sin hipotecar la atención de otras enfermedades, lo que empieza a no ocurrir. El indicador está oscilando en torno a 100", avanzó el experto en sistemas dinámicos.

Según él, el "aumento muy grande de los ingresos" del domingo, día en el que ingresaron 192 personas más en la sala, para un total de 2.219, "se hace muy evidente en el indicador".

Henrique Oliveira prevé que Portugal alcance el pico de la actual ola pandémica en el periodo comprendido entre principios de febrero y el día 12 del mismo mes.

Esta es la segunda vez que Portugal supera el nivel crítico en esta evaluación desde el inicio de la pandemia, ya que la primera tuvo lugar entre finales de octubre de 2020 y febrero de 2021, cuando se produjo la mayor presión sobre los servicios sanitarios.

En ese momento, el número de pacientes ingresados en los hospitales portugueses alcanzó un máximo de 6.869, con más de 900 personas en unidades de cuidados intensivos y más de 300 muertes registradas en dos días (28 y 31 de enero).

El indicador elaborado por el Instituto Superior Técnico y la Ordem dos Médicos sigue teniendo en cuenta la actividad de la pandemia a partir de la incidencia y la transmisibilidad (Rt), pero también abarca la gravedad de la enfermedad, determinada según la letalidad y las hospitalizaciones en salas y en cuidados intensivos.