José Luís Carneiro consideró "muy grave" lo ocurrido en el aeropuerto de Lisboa el 29 de mayo, donde los pasajeros de vuelos internacionales procedentes de fuera de Europa tuvieron que esperar varias horas en el control de pasaportes.

"El derecho a celebrar sesiones plenarias es un derecho inalienable de los trabajadores, sin embargo, es muy importante evaluar el ejercicio de este derecho en todo momento", defendió.

El funcionario dijo que el ejercicio de este derecho no puede poner en peligro "otros valores que también son muy importantes, es decir, los valores relacionados con el interés del país y la imagen que el país da a los miles de turistas que vienen a Portugal y que no entienden por qué luego están esperando tres, cuatro horas, en el aeropuerto".

En este contexto, José Luís Carneiro dijo que, durante esta semana, "se presentará un plan de contingencia que movilizará diversos medios".

"Movilizará recursos humanos que contrataremos en diversas estructuras del Servicio de Extranjeros y Fronteras (SEF) en todo el país, para reforzar el contingente disponible en los aeropuertos de Lisboa, Oporto, Faro, Azores y Madeira", explicó.

Según el ministro, "también se reforzará la integración de los agentes de la Policía de Seguridad Pública en el apoyo al Servicio de Extranjería y Fronteras para garantizar una respuesta más rápida".

"También contamos, afortunadamente, con muchos de los trabajadores y profesionales del Servicio de Extranjeros y Fronteras que no están de acuerdo con lo que se hizo, que fue programar un pleno de trabajadores entre las 09:00 y las 11:00", dijo José Luís Carneiro, añadiendo que se sabe "que este es el período en el que llega el mayor número de turistas" a Portugal.

Miles de llegadas

Según el funcionario, "entre las 9:00 y las 11:00 horas llegan entre 3.500 y 4.000 pasajeros", por lo que, "si a esas horas hay trabajadores que bloquean el servicio", estarán "contribuyendo a crear dificultades añadidas al funcionamiento regular del aeropuerto".

"Es necesario promover una reestructuración del funcionamiento del Servicio de Extranjeros y Fronteras", subrayó.

En el aeropuerto de Lisboa, Lusa habló con algunos de los pasajeros afectados, que confirmaron haber esperado más de cuatro horas en "colas totalmente desorganizadas".