Según un informe de Aftonbladet, el incidente se produjo en una fiesta en el zoo y la víctima fue un hombre de 80 años que había estirado el brazo sobre el recinto de los cocodrilos. Por suerte, tres de los invitados a la fiesta eran médicos y pudieron prestar asistencia en el lugar mientras esperaban una ambulancia. El hombre se encuentra estable.