Según un comunicado del partido, el PAN exige "la actuación [del Ministerio Público] en la defensa de los intereses difusos, para frenar un atentado ambiental en Alagoas Brancas", en el municipio de Lagoa, distrito de Faro.

"Está en juego la preservación de uno de los últimos humedales de agua dulce del Algarve, la zona de Alagoas Brancas, que alberga una vasta fauna, incluyendo especies protegidas a nivel nacional y europeo".

"Enterrados vivos"

El partido PAN denuncia la destrucción de cañaverales, "a pesar de la presencia de más de 500 individuos de la especie Ibis [...] y varios individuos de la especie Tortuga Mediterránea ('Mauremys leprosa') enterrados vivos en Alagoas Brancas. Se trata de una especie catalogada como Vulnerable en la Lista Roja Europea y en la Lista Roja de la UICN. Además, la especie está incluida en los Anexos II y IV de la Directiva de Hábitats, que la designa como especie en peligro de extinción y el hábitat como Zona Especial de Conservación."

"Es inaceptable que el Ayuntamiento esté en connivencia con este delito medioambiental y contra la biodiversidad, al haber permitido el inicio de las obras y, en consecuencia, la destrucción de uno de los últimos humedales de la región, de alto valor ecológico y en el que aún permanecen vivas especies en peligro de extinción, como la tortuga mediterránea", dijo la portavoz del PAN, Inés de Sousa Real, citada en el documento.

Derechos para las "generaciones futuras"

Para la dirigente panista y única diputada del partido, "la defensa del medio ambiente no puede ser sólo una bandera que se agita en tiempos electorales, sino que se desecha fácilmente cuando se trata de proteger efectivamente el medio ambiente, los animales, la calidad de vida de las personas y los derechos de las generaciones futuras".

Sousa Real recordó que "en los últimos años la sociedad civil y las organizaciones ambientales no gubernamentales han luchado por garantizar la preservación de este ecosistema único".

"El partido PAN, a través de su acción política, también ha reclamado lo mismo. En 2019, el PAN exigió la clasificación de Alagoas Brancas como área protegida y que el ICNF realizara un nuevo estudio que sustituyera un dictamen emitido en 2017, que devaluaba ambientalmente a Alagoas Brancas" y, en 2020, "condenó la decisión del Ayuntamiento de Lagoa por haber aprobado la construcción en Alagoas Brancas porque dicha construcción destruiría el hábitat existente y alienaría a las especies allí existentes".

El partido recordó que la Asamblea de la República recomendó al Gobierno la protección de Alagoas Brancas.

"Destrucción"

"Ahora, en 2022, las máquinas están destruyendo este santuario natural en el que viven más de 140 especies de aves, cientos de especies de insectos, más de 70 especies de plantas, anfibios raros y amenazados, precisamente porque dependen de estos sistemas que cambian y se destruyen constantemente".

La urbanización, que consta de 11 lotes, es contestada por los ecologistas porque, según ellos, la construcción "destruirá ese humedal y pondrá en peligro la seguridad" de la ciudad en caso de inundación.

Según el ayuntamiento de Lagoa, el proyecto inicial fue aprobado en 2009 y pasó por todas las fases de autorización previstas por la ley para permitir la concesión del permiso y la subdivisión.

La Asociación Almargem, A Rocha Portugal, GEOTA, FAPAS, la Liga de Protección de la Naturaleza(LPN), la Sociedad Portuguesa para el Estudio de las Aves(SPEA) y ZERO - Asociación Sistema Terrestre Sostenible aseguran que "no se conforman ni se quedarán quietos ante esta grave e innecesaria agresión medioambiental".