Según la BBC, se han utilizado unas 3.000 cuentas para esta práctica, la mayoría de las cuales pertenecen a personas de entre 18 y 24 años. Gardaí dijo: "Las personas vulnerables, como los recién llegados al país, los estudiantes, los desempleados o los que sufren presiones financieras, también son susceptibles de ser objeto de esta práctica".