El objetivo es "dar expresión a los lazos de amistad y respeto que constituyen la base de las relaciones luso-japonesas", con elementos que forman parte de la identidad cultural de Portugal, el azulejo, y de Japón, la flor del cerezo ("sakura") y componen el número 480, según un comunicado firmado por el embajador portugués en Tokio, Vítor Sereno, y por el homólogo japonés, Ota Makoto.

Los tres navegantes portugueses que naufragaron en Tanegashima, situada en el archipiélago de Osumi, al sur de la isla de Kyushu, en el suroeste del país, "iniciaron un intenso intercambio de ideas, tecnologías y bienes entre Portugal y Japón", añadieron.

"En el período de casi cien años que siguió a aquel primer encuentro, fueron múltiples las expresiones científicas y artísticas que resultaron del diálogo luso-japonés y que contribuyeron al enriquecimiento material y espiritual de la Humanidad", recordaron los dos responsables.

Varios eventos culturales y económicos conmemorarán, a lo largo de este año, el primer contacto entre portugueses y japoneses hace 480 años. En Tanegashima, el festival del rifle "Teppo Matsuri" marca la llegada de los portugueses y la introducción de los rifles en el país.

Aunque el calendario aún no está finalizado, ya están previstos, según la página de representación, Monstra - Festival de Animação, en Lisboa, y en mayo y octubre, el festival IberAnime, en Lisboa y Oporto, respectivamente. La diplomacia japonesa en Portugal.