En un comunicado enviado a la agencia Lusa, Zero reveló que el proyecto agroforestal de la Herdade da Batalha, cuyo promotor es la empresa Azul Empírico Lda, "recibió la 'luz verde' de la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional (CCDR) del Alentejo", la autoridad encargada de la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA).

En la página web de la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente, consultada por Lusa, se puede ver que el proyecto obtuvo, el 3 de febrero, una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) con dictamen "favorable condicionado", emitida por la CCDR de Alentejo.


Monocultivo


Para la asociación ecologista, esta decisión allana el camino para la instalación de más de 500 hectáreas de monocultivo de cítricos en plena ZEC Comporta-Galé.

El proyecto agroforestal en la Herdade da Batalha "fue sometido a una EIA como reconfiguración de un proyecto anterior que preveía la implantación de un monocultivo de aguacate, pasando a promover la producción de mandarinas, en el mismo régimen", alegó Zero.

La inversión "no parece tener un verdadero componente agroforestal, por el contrario, dará lugar a la conversión de superficie forestal en superficie agrícola, con alrededor de 540 hectáreas en régimen de monocultivo de regadío".

Por ello, según Zerón, este proyecto está en "aparente contradicción con las medidas normativas de conservación" del "plan de gestión propuesto para la ZEC Comporta-Galé, que establece la interdicción del cambio de uso forestal a uso agrícola, o del cambio entre tipos de uso agrícola".

Y la entidad promotora, para la ejecución del mismo, "recurrirá a 26 captaciones subterráneas que podrán extraer más de tres millones de metros cúbicos de agua al año, ejerciendo una presión adicional sobre los recursos hídricos".

En el comunicado, los ecologistas también alertan de "la creciente artificialidad de la Red Natura 2000", ya que "la superficie afectada" por este tipo de proyectos dentro de la ZEC Comporta-Galé "alcanzará cerca de 5.000 hectáreas", es decir, "el 15,24% de esta superficie clasificada".

Una situación que "refleja lo que viene ocurriendo en las zonas de la Red Natura 2000 en Portugal", lamentaron los ecologistas.