La nueva tecnología se utilizará para operaciones encubiertas y de vigilancia de gran envergadura, así como para rastrear el movimiento de cargamentos sospechosos. Hasta el momento se han adquirido 21 drones, que serán operados por la Unidad de Apoyo Aéreo de la Garda. Según el Irish Mirror, los drones proporcionarán a la Garda un ojo discreto para vigilar los bajos fondos irlandeses.