Pero si la tos persiste, existe la posibilidad de que esté provocada por la enfermedad a largo plazo más frecuente entre los niños: el asma.

"Los niños pueden toser por diversos motivos, por lo que es importante analizar el cuadro en su conjunto", subraya Deborah Waddell, enfermera especialista en enfermedades respiratorias de Asthma + Lung UK(A+LUK). "Todos los niños tienen tos en algún momento de su vida cuando se resfrían o tienen un virus, sobre todo cuando empiezan a relacionarse con otros niños en la guardería o el colegio.

"Hablar con el médico o la enfermera sobre la naturaleza de la tos (por ejemplo, si es húmeda o seca, o qué la empeora o mejora) puede proporcionar pistas importantes sobre el motivo de la tos.

"Sin embargo, es probable que los niños asmáticos presenten algunos o todos los rasgos característicos del asma".

Entre ellos se incluyen...


Tos seca


Una tos asmática típica en un niño, dice Waddell, puede ser "una tos seca que puede despertarles e interrumpir su sueño". Este tipo de tos no desaparece o reaparece, y es frecuente por la noche o a primera hora de la mañana.

Y el Dr. Atul Gupta, especialista en medicina respiratoria pediátrica del King's College Hospital de Londres, añade: "La tos seca frecuente que empeora con una infección vírica, se produce durante el sueño o se desencadena con el ejercicio o el aire frío es un síntoma común del asma."


Sibilancias


Un síntoma común del asma son las sibilancias, y Waddell lo explica: "Las sibilancias son un silbido agudo que sale del pecho, normalmente al espirar. Estos síntomas pueden aparecer y desaparecer".


Opresión torácica


Waddell dice que los niños con asma pueden decir que sienten opresión en el pecho, y añade: "Los niños pequeños pueden describirlo como un dolor de barriga".


Falta de aire


La tos, la opresión en el pecho y las sibilancias pueden ir acompañadas de falta de aliento o dificultad para respirar, dice Waddell.

"El médico puede sospechar la presencia de asma cuando los síntomas característicos de tos, sibilancias, opresión torácica y dificultad para respirar se producen en un momento en que el niño no tiene un resfriado o un virus", sugiere.


Qué más hay que saber


El médico o la enfermera harán preguntas sobre los antecedentes familiares de asma y alergias -sobre todo por parte materna- y sobre si el niño ha tenido algún eccema o alergia en el pasado, explica Waddell.

"Examinarán detenidamente el historial médico del niño para evaluar las probabilidades de que la tos sea asma", dice, y señala que, una vez que el niño tiene más de cinco años, el personal médico suele estar más capacitado para realizar pruebas de la función pulmonar para confirmar el diagnóstico.

Por supuesto, en esta época del año, la tos de los niños también puede estar causada por el polen estacional.

Explica que los niños alérgicos al polen, como el de los árboles o las gramíneas, pueden tener problemas de mucosidad que les baja por la garganta desde las fosas nasales, lo que puede hacerles toser. Esto puede sonar como una tos húmeda e ir acompañado de congestión nasal, carraspeo, respiración bucal y otros síntomas de alergia como picor y lagrimeo de ojos.

A+LUK recomienda a los padres que sospechen que la tos de sus hijos puede ser asma que pidan cita con su médico de cabecera y lleven un diario de los síntomas. Waddell dice: "Incluya cuáles son los síntomas cuando se producen, y qué los mejora o empeora. Prepárate también con información sobre los antecedentes familiares por si el médico la necesita".

Además, puede ser útil filmar al niño cuando tose. "Si es seguro hacerlo, filmar a tu hijo cuando tiene síntomas como la tos o hacer una grabación de cómo suena su tos, facilita mostrar al médico cómo son los síntomas de tu hijo", explica Waddell. "Esto puede ser útil si el niño no tiene síntomas en el momento de la consulta.

"El médico evaluará la probabilidad de que se trate de asma basándose en la conversación y en la exploración del niño, y es posible que empiece a probar medicamentos contra el asma para ver si mejoran la situación. Siga llevando un diario de síntomas y revíselo para ver si estos medicamentos han ayudado en seis u ocho semanas".