En el informe de actualización de las perspectivas económicas para 2023, la OCDE apunta a una reducción de la tasa de inflación del 8,1% en 2022 al 5,7% en 2023, antes de caer al 3,3% en 2024, a medida que se estabilicen los precios de la energía y los alimentos.

Estas proyecciones contrastan con el 6,6% para este año y el 2,4% para 2024 previstos en el informe publicado en noviembre.

Entre las principales instituciones económicas, el Consejo de Finanzas Públicas (CFP) apunta a una inflación del 5,9%, el Banco de Portugal (BdP) del 5,5%, el Fondo Monetario Internacional (FMI) del 5,7% y el Ministerio de Finanzas y la Comisión Europea del 5,1%.

En cuanto a la inflación "subyacente", la OCDE prevé una tasa del 4,7% este año y del 3,4% en 2024.

La institución con sede en París señala que "las medidas presupuestarias proporcionarán cierta compensación para apoyar los ingresos de los hogares vulnerables, pero ralentizarán el descenso de la inflación".

La OCDE también prevé que el déficit baje del 0,4% en 2022 al 0,1% este año y en 2024, mientras que el Gobierno apunta a un déficit presupuestario del 0,4% este año y del 0,1% en 2024.