En Portugal, los problemas de juego con las raspadinhas afectan a cerca del 1,21% de la población adulta, lo que significa que las raspadinhas causan problemas de juego a cerca de 100 mil ciudadanos.

Las conclusiones, compartidas por Público y Observador, aparecen en el estudio "Quem Paga a Raspadinha?", sobre el perfil de los usuarios y los niveles de enfermedades asociadas a este tipo de juego.

Do grupo de 100 mil cidadãos com problemas de ludopatía, 30 mil terão doença de ludopatía. Las personas con ingresos entre 400 y 664 euros tienen tres veces más probabilidades de ser jugadores frecuentes de rasca y gana, en comparación con los que ganan 1.500 euros al mes. Además de las personas con menos ingresos, el perfil del jugador de "rasca y gana" incluye a los que tienen menor nivel de estudios y, entre los que tienen más riesgo de desarrollar enfermedades asociadas al "rasca y gana", hay personas con peores indicadores de salud mental y peores hábitos en relación al consumo de sustancias.

El trabajo -coordinado por el psiquiatra Pedro Morgado y el economista Luís Aguiar-Conraria, ambos investigadores de la Universidad de Minho- presenta recomendaciones al Gobierno. Sin ser partidarios de prohibir estos juegos, ya que "generan situaciones de juego clandestino e ilegal", los autores del estudio piden "una mejor regulación" y sugieren la creación de una tarjeta de jugador, en la que se puedan identificar comportamientos patológicos hacia el juego. .