La huelga fue convocada entre las 00:00 horas del 3 de noviembre y las 24:00 horas del 31 de diciembre, abarcando el sector público en todo el país, anunció Sindepor en un comunicado.

"La capacidad de respuesta del SNS está empeorando día a día, perjudicando a todos los portugueses, sean o no profesionales del SNS [Servicio Nacional de Salud]. No tenemos ninguna duda de que, con trabajadores más satisfechos, la calidad de la respuesta del SNS aumenta y los enfermeros son la clase profesional más numerosa de este servicio", afirma el presidente de Sindepor, Carlos Ramalho, en el comunicado.

El dirigente sindical afirma que "en este contexto y ante la total incapacidad del Ministerio de Sanidad para "siquiera escuchar" los problemas de las enfermeras, se vieron obligadas a ir a la huelga".

"Contactamos regularmente con enfermeras de hospitales y de atención primaria. Están cansadas, enfadadas y desmotivadas, y se trata de una clase cada vez más envejecida, lo que ha provocado un claro aumento del absentismo. En este contexto, nuestra huelga les permite, al menos, no verse obligadas a hacer horas extraordinarias, cargadas con las horas que han trabajado durante el resto del año", explica.