"La propuesta del Gobierno para todos los médicos es que la hora, a partir de enero, aumente un 22,7% porque la reducción de jornada aumenta la hora y aumenta porque hoy hemos propuesto una actualización salarial del 8. 5%", ha indicado Manuel Pizarro.

El consejero de Sanidad habló en declaraciones a los periodistas, al término de una nueva reunión negociadora con el Sindicato Independiente de Médicos(SIM) y la Federación Nacional de Médicos(Fnam), que concluyó sin acuerdo.

Las negociaciones se reanudarán el miércoles y, en ese momento, el Ministerio de Sanidad entregará una nueva contrapropuesta que incluirá el valor de la actualización salarial que, hasta ahora, era del 5,5%.

La demanda de los sindicatos que representan a los médicos es, sin embargo, una subida salarial en torno al 30%, pero, en opinión de la ministra, la postura del Gobierno ya no está tan lejos y, en el ámbito del régimen de dedicación plena, el incremento puede ser incluso superior.

"Los modelos de dedicación plena, a los que se pueden adherir libremente todos los médicos, son modelos que conllevan un incremento salarial inmediato en torno al 35% y la transición de todas las Unidades de Salud Familiar al modelo B supondrá que muchos médicos de Atención Primaria puedan ver incrementadas sus retribuciones en torno al 60%", ha explicado, defendiendo la necesidad de "mirar el conjunto de propuestas".

Por otro lado, respecto a otra de las principales reivindicaciones de los médicos -la reposición de las 35 horas semanales-, Manuel Pizarro reafirmó su disponibilidad para estudiar este horario, pero destacó que "tiene que haber 35 horas de trabajo efectivo".

"Deben ser medidas equilibradas que, por un lado, valoren a los médicos y les den mejores condiciones para conciliar su vida profesional y familiar, pero que garanticen que el Servicio Nacional de Salud mejore su funcionamiento. Esto es lo que tenemos que conseguir", mantuvo.

De cara a la próxima reunión de negociación, prevista para el miércoles, la ministra reconoció que la forma de contabilizar las horas de trabajo, en el ámbito de la sustitución de las 35 horas semanales, es la cuestión que más división genera.