Además, "cuatro de cada diez encuestados no consiguen reservar ni siquiera el 5% de sus ingresos una vez deducidos los impuestos", según un comunicado recogido por Notícias ao Minuto.

"Por el contrario, el 16% de los portugueses admite ahorrar entre el 10% y el 20% de su salario neto, el 10% reserva entre el 20% y el 30% y sólo el 2% consigue ahorrar más de la mitad de lo que gana".

La conclusión es, por tanto, que la "renta disponible después de gastos de las familias portuguesas viene disminuyendo desde 2020, situándose en el 7,5% en el 1er trimestre de 2023, 6,7 puntos porcentuales (p.p.) por detrás de la media de la Eurozona (14,2%)".

¿Cuáles son las razones? "La inflación, la subida de los tipos de interés y la falta de control de los salarios son las principales causas de la pérdida de compras, pero también de la disminución de la tasa de ahorro e inversión".

"Cuando consiguen ahorrar, el 64% de los portugueses destina esta fracción de sus ingresos a cubrir posibles imprevistos, el 36% a acumular para la jubilación y el 30% a viajar. La compra de una vivienda forma parte de las intenciones de ahorro-inversión de dos de cada diez encuestados, seguida de la compra de un coche (11%) y el gasto en otros bienes de consumo (10%)", concluye el mismo estudio.