El estudio "Percepciones y expectativas de los nacionales de terceros países (NPT) en la diócesis de Lisboa" fue presentado en Mafra por Cáritas de Lisboa y la Obra Católica Portuguesa de Migraciones.

En él, los autores, Rita Nascimento y Ricardo Zósimo, de Nova SBE, consideran que el fin del Servicio de Extranjeros y Fronteras(SEF) y la transferencia de parte de sus competencias a la Agencia de Integración, Migraciones y Asilo(AIMA) acentuaron los problemas, "a saber, cuestiones burocráticas, retrasos en los procesos de regularización y lagunas/fallas en los sistemas de apoyo".

AIMA heredó del SEF 300.000 expedientes pendientes, un retraso que se ve incrementado por otros expedientes a los que el Estado tiene que dar respuesta, como los visados de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa u otras renovaciones, generando demoras de años.

El estudio presentado incluye entrevistas con responsables de asociaciones de inmigrantes en el universo del Patriarcado de Lisboa y "permite un análisis cualitativo más profundo de cuáles son sus preocupaciones" en relación con el "ecosistema de acogida" portugués, explicó a Lusa Rita Nascimento.

La cuestión que más preocupa a los inmigrantes "está asociada a la regularización de los procesos, debido a los recientes cambios institucionales", y al "bloqueo que esto está provocando en la vida de las personas", afirmó la autora.

"Estamos hablando de personas, ¿no? Personas cuyas vidas están en suspenso, a la espera de papeles que les permitan continuar sus vidas", añadió, destacando que la falta de documentación afecta a la integración profesional y social en el país.

"Sin documentos es más fácil la explotación, es más difícil acceder a una vivienda o a un buen trabajo y aumenta la exclusión por pobreza", explicó la investigadora a Lusa.

A pesar de los problemas, los entrevistados afirman que "Portugal es un país acogedor y no hay sentimiento de exclusión", pero admiten "un aumento de la discriminación de los inmigrantes en la sociedad portuguesa", relacionada también con "la situación política actual y la narrativa publicada por los medios de comunicación".

En el documento, los autores proponen a Cáritas acciones para promover el apoyo jurídico y documental a los inmigrantes, así como formación sobre sus derechos en el país y "servicios de salud mental en la estructura de apoyo" de la organización católica.

También abogan por la formación de las asociaciones de inmigrantes en áreas como "integración social y temas jurídicos", pero también formación en multiculturalidad y diálogo intercultural y "campañas de sensibilización" para las comunidades locales y el conjunto de la sociedad sobre las aportaciones de los inmigrantes al país.