El Ministerio de Medio Ambiente había anunciado, a principios de diciembre, la creación del sistema de depósito y reembolso (SDR), que consiste en pagar una fianza por un envase y ser reembolsado a la entrega, que cubre los envases de bebidas de plástico y metal, pero no los de vidrio.

Según el comunicado emitido entonces, el Gobierno preveía que el SDR tendría un "impacto muy positivo en los índices de recogida de envases de bebidas de plástico y metal", contribuyendo también a una reducción de los costes de limpieza urbana por parte de los ayuntamientos.

La Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) puede extenderse a otros flujos de residuos, como muebles, colchones, productos de autocuidado del hogar y residuos relacionados (que resultan de la prestación de cuidados sanitarios realizados por los propios ciudadanos o sus cuidadores, sin intervención de profesionales sanitarios, a saber, agujas, jeringuillas, compresas, entre otros), "respondiendo así a la actual falta de soluciones para la gestión y tratamiento al final de la vida útil de estos productos", señaló el Ministerio.

Los datos del Informe Anual de Residuos Urbanos de 2022 indican que Portugal sólo recicla el 33% de los residuos urbanos que produce.

El 29 de noviembre, el Consejo de Ministros había aprobado el decreto-ley que modifica los regímenes de gestión de residuos, depositándolos en vertederos y gestionando flujos específicos sujetos al principio de responsabilidad ampliada del productor.

El comunicado de la reunión detallaba que el objetivo del cambio era apoyar y promover la innovación y el desarrollo de nuevos productos a partir de residuos.

Al mismo tiempo, se simplifican los procedimientos de concesión de licencias, "sin descuidar la protección y preservación del medio ambiente".