Los trabajos en los paneles de la estación se desarrollarán a lo largo de 14 meses, según la Administración del Puerto de Lisboa(APL), como parte de un proyecto más amplio que abarca también los paneles de la Gare Marítima de Alcântara, la recuperación de los dos edificios y la creación de un Centro de Interpretación.

"El artista Almada Negreiros (1893-1970) consideraba esta su obra más lograda, y veía estos paneles como uno de sus mejores trabajos", explica a la agencia Lusa la técnica en restauración Mariagiulia Roscigno, una de los siete especialistas del equipo de NC Restauro.

La especialista descubrió, durante su estudio de la obra, que "es posible notar una variación en su forma de expresarse, una evolución en la técnica, en el uso de los materiales, e incluso desde el punto de vista figurativo".

Entre 1943 y 1949, Almada Negreiros alcanzó el punto más alto de su pintura mural en la Gare Marítima da Rocha do Conde d'Óbidos y en la Gare Marítima de Alcântara, en un conjunto de paneles que están siendo recuperados en el ámbito de un protocolo de colaboración entre APL y el Grupo World Monuments Fund Portugal(WMF), con una financiación global de 700 mil euros, a través de donaciones de mecenas nacionales e internacionales.

La restauración comenzó en la Gare Marítima da Rocha do Conde d'Óbidos, donde los expertos realizaron un diagnóstico previo del estado de los seis paneles de 27 metros cuadrados cada uno.

Almada se inspiró en temas de la realidad de la capital, como la salida de barcos cargados de emigrantes, las actividades pesqueras y de construcción naval a lo largo del río Tajo, y la vida lisboeta en las calles, en espectáculos circenses, con trapecistas y malabaristas.


"Son paneles con mucho movimiento y muchos detalles de un artista que era multidisciplinar y al que le gustaba experimentar con diferentes técnicas", señaló Mariagiulia Roscigno, añadiendo que, durante la investigación, el grupo de conservadores descubrió que, en el trabajo inicial de aplicación de los dibujos a las paredes para su posterior pintura, Almada exploró diferentes modos de intervención.

El proceso ya ha pasado por varias fases, desde la limpieza de los paneles, el pulido de las superficies, la eliminación de los depósitos de polvo que cubrían los colores, la estabilización de las películas pictóricas y el relleno de lagunas, en un trabajo que "devolverá la luminosidad" a las obras que fueron objeto de una única intervención de restauración a principios de la década de 1970.

Hoy, con motivo del Día Internacional de los Monumentos y Sitios, la APL abre la Gare Marítima da Rocha do Conde d'Óbidos a la visita pública, previa inscripción, entre las 17:00 y las 19:00 horas.