El proyecto Lindero, cuyo objetivo inicial era el cobre, reveló un yacimiento con 84 millones de toneladas de material a 0,6 gramos por tonelada, convirtiéndose en uno de los descubrimientos más importantes de Sudamérica.
Este desarrollo aprovecha las infraestructuras existentes, impulsando el crecimiento económico mediante la creación de empleo, la construcción y la logística.