Conocido por las polémicas tarifas de su aerolínea, que van desde la selección de asientos hasta la impresión de tarjetas de embarque, O'Leary se encontró con una versión satírica de su propia estrategia de precios cuando llegó la factura final.
Tras disfrutar de una comida a base de vino, gambas al ajillo, bruschetta de setas y lubina, O'Leary recibió un recibo en el que se detallaban con humor "cargos extra" que no suelen encontrarse en los restaurantes. La cuenta indicaba un subtotal de 104,45 euros, pero incluía añadidos como 7,95 euros por "espacio extra para las piernas", 9,95 euros por un "asiento prioritario" y 19,95 euros por una "reserva en zona tranquila", con lo que el total ascendía a 142,30 euros, e incluso llevaba la etiqueta "Terminal 1" para completar el chiste de temática aeronáutica.
El restaurante Luvida compartió después la broma en las redes sociales, agradeciendo a O'Leary que cenara con ellos y bromeando sobre los cargos. "Fue un placer recibirle", escribieron. "Espero que no te importe que añadamos algunos cargos adicionales a tu factura". Pareció encontrar humor en la situación, pagando la totalidad de la cuenta y posando sonriente con el personal.
O'Leary, de 64 años, es consejero delegado de Ryanair desde hace más de tres décadas y ha contribuido a convertir la aerolínea en la mayor compañía de bajo coste de Europa. Bajo su dirección, la aerolínea se ha hecho famosa por su enfoque "sin lujos" y su implacable reducción de costes.