Según la edición de verano de 2025 del informe sobre las perspectivas a corto plazo de los mercados agrícolas de la UE, publicado hoy por el Ejecutivo comunitario, la producción de vino se situará un 10% por debajo de la media quinquenal, con un descenso anual del 5%, hasta alcanzar el nivel más bajo en 20 años (137 millones de hectolitros) en el periodo 2024/2025.
Según Bruselas, esto se debe a una caída del 25% de la producción de vino en Francia, del 11% en Alemania y del 8% en Portugal, que no logran compensar los aumentos del 15% en Italia y del 10% en España.
La producción de aceite de oliva experimenta una fuerte recuperación, con un aumento del 37% hasta junio, lo que se traduce en una caída de los precios.
También se espera que aumente la producción avícola, apoyada por una demanda creciente, y las entregas de leche se mantienen estables, según anticipa la Comisión.
En cambio, las perspectivas de producción muestran una tendencia a la baja para el azúcar y la carne de rumiantes, así como para el vino.
Mientras tanto, la inflación alimentaria en la UE sigue siendo superior a la general (3,1% frente al 2,2% de mayo), aunque se observa cierta estabilidad -o incluso deflación- en algunas categorías de productos alimenticios.
A pesar de los niveles históricamente altos, los agricultores de la UE han experimentado recientemente una estabilización de los costes de los insumos.
El informe prevé una caída de los precios del petróleo, aunque las tensiones en Oriente Medio podrían afectar a esta situación.
La inestabilidad geopolítica, los problemas relacionados con el clima y la evolución de las políticas comerciales de los principales actores mundiales, como Estados Unidos y China, plantean amenazas a la estabilidad de los mercados mundiales y de la UE, advierte Bruselas.