El asunto estaba relacionado con el hecho de que se grabaran bailando en el interior de la fuente de la Plaza de la Alianza, en el barrio de Santa Cruz de Sevilla.

El vídeo fue grabado y colgado en la red social X (antes Twitter) el 22 de junio por un usuario sevillano indignado por el comportamiento de los turistas. "Y seguirán intentando vendernos la idea de que Sevilla tiene turismo de calidad. No son turistas, son bárbaros que no respetan nuestra ciudad", escribió en el post.

En las imágenes se puede ver al grupo dentro de la fuente, bailando y cantando la canción 'Apita o Trem'.

El usuario también ha explicado que los turistas eran clientes de un establecimiento de la plaza, que "no sólo incumple las normas para sentarse al aire libre, sino que atenta contra el patrimonio histórico al colocar mesas a menos de dos metros" de un monumento cultural. Según él, este tipo de comportamientos por parte de los clientes del espacio, que "tiene espectáculos todo el día", son habituales y la situación es "continuada", y también hay imágenes de un turista orinando en una pared del Real Alcázar de Sevilla.

A lo largo del post y en conversación con otros usuarios, explicó que los turistas que bailan en la fuente son "portugueses" y admitió que ha llamado varias veces a la Policía, aunque las autoridades no han hecho "nada" para "remediar" la situación.

Aunque hubo a quien no le gustó ver las imágenes y coincidió con el autor del vídeo en sus críticas, también hubo quien defendió que, "como en todas partes, hay para todos los gustos" y que Sevilla tiene "buen turismo comparado con muchos sitios".

"Los bárbaros son una ínfima minoría. No se puede generalizar", decía un comentario. "Todos, cuando somos turistas por el mundo, hemos metido los pies en una fuente por el calor", escribía otra persona. El usuario justificó que cualquiera "puede refrescarse sin poner en peligro una fuente del siglo XVII" y también subrayó que no es una cuestión de "nacionalidad", sino de "civismo".

Según informa el diario ABC, el apartado 1 del artículo 24 de la Ordenanza Municipal de Medidas para la Promoción y Garantía de la Convivencia Ciudadana en los Espacios Públicos de Sevilla establece que "queda prohibido realizar cualquier manipulación, alteración o modificación de las instalaciones o elementos de las fuentes que impidan su normal funcionamiento, así como arrojar jabón o detergentes, objetos o basuras en las mismas o su uso indebido, obstruir sus caños, romper el alumbrado, bañarse, arrojar o introducirse en ellas, sin la oportuna autorización municipal".

Además, el artículo 27 del mismo reglamento establece que estas infracciones se consideran "leves y serán sancionadas con multas de hasta 120 euros". Sin embargo, en algunos casos, cuando se produzca una destrucción total, la multa podrá incrementarse "hasta 750 euros, según las circunstancias".