En cambio, regiones montañosas como Trentino y los Dolomitas están experimentando un aumento de turistas en busca de escapadas más frescas, lo que supone un balón de oxígeno para las estaciones que luchan contra inviernos más cálidos y una temporada de nieve reducida.

Los expertos han advertido de que ahora es vital reforzar las infraestructuras y la gestión para evitar otro caso de turismo excesivo.