Según EDP, en una respuesta escrita enviada a la agencia de noticias Lusa, las dos chimeneas de la antigua central térmica de carbón de Sines serán demolidas el jueves a las 15.00 horas "utilizando explosivos".

"Las chimeneas serán demolidas de forma controlada dentro del perímetro de la central, utilizando explosivos, método elegido por ser el más seguro y eficaz para estructuras de este tamaño", revelaron.

En el mismo comunicado, la empresa estimó que la demolición "durará menos de un minuto".

"La fase de desmantelamiento y demolición en curso, cuya finalización está prevista para 2028, forma parte del proceso de desmantelamiento de la central, que representa la etapa final del ciclo de vida de este proyecto", afirmó.

Para esta operación, indicó EDP, se definió un "perímetro de seguridad con las autoridades de protección civil y locales", concretamente la GNR (Guardia Nacional Republicana), que controlará "el acceso y el cierre de carreteras, con notificación previa al público".

"Esta operación se está llevando a cabo de acuerdo con altos estándares técnicos y de seguridad, y en estrecha coordinación con las autoridades competentes", subrayó la empresa.

"Todas las medidas" se adoptaron para garantizar "el menor impacto posible en el área circundante".

El municipio de Sines, por su parte, afirmó que "la operación producirá algunos ruidos ocasionales, seguidos de la emisión temporal de polvo causado por la fragmentación del hormigón."

También se aplicarán medidas de mitigación adecuadas, incluido el riego por aspersión para contener el polvo, añadió.

EDP también dijo a Lusa que estaba "evaluando continuamente las oportunidades asociadas al desarrollo de nuevos proyectos energéticos" y "trabajando en nuevas soluciones en el área de la central eléctrica basadas en energías limpias."

EDP cerró la central térmica de carbón de Sines en enero de 2021, un cierre anticipado que la empresa justificó en su momento por el deterioro de las condiciones del mercado.

La central termoeléctrica suministraba un tercio de la electricidad de Portugal a principios de los años 90, pero fue perdiendo impulso con el crecimiento de las energías renovables, hasta representar solo el 4% del consumo eléctrico en 2020, según datos de la REN.

En noviembre de 2022, el Gobierno del Partido Socialista anunció una asignación de 98,9 millones de euros a través del Fondo de Transición Justa para "mitigar los efectos del cierre de la Central Termoeléctrica de Sines", con el objetivo de reintegrar a los trabajadores afectados por el cierre de la unidad, junto con la creación de iniciativas de formación y apoyo al emprendimiento.