A medida que el mes de la moda de septiembre llegaba a su fin, hubo una tendencia clave que destacó: el tartán.

En concreto, los cuadros escoceses de estilo punk parecen ser el estampado de la temporada, tomando el relevo de la tendencia de lunares del verano.

Si el año pasado estaba de moda el acogedor Black Watch de las faldas escocesas y las bufandas de las Highlands, este otoño/invierno el tartán debe ser acuchillado, oversize y empapado de neón.

"El tartán se está tratando menos como un estampado tradicional y más como un gráfico atrevido", afirma Angela Kyte, estilista de famosos y asesora de imagen.

"Los diseñadores lo están ampliando, mezclando diferentes cuadros y utilizando colores inesperados, como tonos ácidos o pasteles suaves".

No hay más que ver el reciente desfile de Daniel Lee para Burberry o la pasarela primavera/verano 2026 de Vivienne Westwood. También se reflejó en el street style de la semana de la moda, donde Kyte observó a los asistentes a los desfiles "vistiendo una falda escocesa de cuadros sobre vaqueros o combinando un blazer de tartán con zapatillas deportivas".

Es cierto que el tartán se está remodelando, no resucitando. "Los diseñadores están cortando, deformando y volviendo a colorear los cuadros, hasta que parecen algo completamente nuevo", dice la estilista personal Deborah Sheridan-Taylor.

"Las líneas de neón se extienden sobre bases apagadas, los microcuadros chocan con cuadrículas gigantes y los tejidos transparentes o sedosos convierten un estampado invernal en una textura sin temporada".

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El truco para estilizar el tartán

La forma de combinar el tartán es tan importante como el propio estampado.

"Utilizar el estampado en un panel de la manga, o en la solapa, o incluso sólo como forro, en lugar de todo el estampado, es un guiño fresco en lugar de un homenaje completo", dice Sheridan-Taylor.

"Los pañuelos de tartán atados de formas inusuales, como cintas para la cabeza o alrededor de las asas de los bolsos, ofrecen pequeños destellos [de la tendencia]".

La clave para acertar con los cuadros escoceses punk también está en la textura y el contraste. "El tartán con cuero resulta más atrevido y fresco, mientras que el tartán con telas transparentes o encaje tiene una feminidad juguetona".

Si no sabes por dónde empezar, "las camisas de cuadros de franela son el básico de transición entre el conjunto de estilo callejero", dice Sheridan-Taylor, "atadas a la cintura o abiertas añaden al instante ese aire grunge de chica cool de los noventa, literalmente, ¡cuanto más grandes y grunge, mejor!".

Si quieres algo un poco más adulto, una maxifalda de tartán con un grueso cuello alto de punto y unas botas de cuero holgadas es una forma estupenda de lucir esta tendencia.

Las siluetas de moda

Por desgracia, el tejido no puede hacer todo el trabajo, y la clave para lucir a la última a menudo reside en la silueta.

"Una falda clásica de tartán puede parecer actual al instante si se corta en una silueta asimétrica o si se combina con camisas oversize y joyas esculturales", dice Kyte.

Las líneas afiladas y los dobladillos recortados y deshilachados también confieren al estampado un aire contemporáneo.

"Deja que el estampado sea el punto de atracción, no la forma", dice Sheridan Taylor.

Una falda asimétrica con cuello vuelto entallado o una chaqueta de cuadros con dobladillo deshilachado y unos vaqueros de pierna recta son un buen punto de partida.

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En qué invertir

Aunque está de moda, el tartán es un estampado que puede ser atemporal si inviertes en las prendas adecuadas.

"Si vas a invertir ahora, piensa más allá de la novedad", dice Sheridan-Taylor.

"El otoño suele ser la época del año en la que compramos esa prenda de inversión. Un abrigo de cuadros o una americana de lana clara siempre tendrán poder de permanencia a largo plazo durante muchas temporadas".

Invertir en accesorios también es un buen punto de partida. "Accesorios como un pañuelo de Burberry en cuadros oxblood son atemporales y suponen un compromiso relativamente bajo", afirma.

"Mi mejor consejo es que busques en eBay las palabras vintage y tartán", sugiere Sheridan-Taylor, "las opciones te dejarán literalmente boquiabierto".